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Cápsula de sabiduría para la felicidad: la filosofía, la ciencia y la vida me han enseñado que: EL TAOÍSMO AL SERVICIO DEL BIENESTAR HUMANO. José Tavárez.

Al comparar la filosofía occidental con la oriental, constatamos que la primera tiende a ser más especulativa e inclinada a buscar el saber por el saber mismo. En el Oriente, por su parte, se privilegia el carácter práctico, la búsqueda de un saber para la vida. Un ejemplo de esto último lo encontramos en el Taoísmo, una antigua filosofía china inspirada en el Tao Te Ching, opúsculo atribuido a Lao Tsé.


Con apenas 5,000 caracteres, el Tao Te Ching (siglo VI a. C.) sigue siendo “Libro del Camino”, como se traduce al castellano. En él encontramos valiosas orientaciones para vivir mejor y alcanzar la felicidad, como veremos a continuación:

  • Autodominio: Según Lao Tsé, “El que domina a otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso”. Tener control de los impulsos y oponer resistencia a un medio cargado de seducciones evita muchos dolores de cabeza. El taoísmo enfatiza la autoconciencia y la autodisciplina como herramientas para una vida más plena y feliz.

  • Ser paciente y llevar un estilo de vida sencillo: Como respuesta a la creciente complejidad y afanes del presente, el taoísmo propone simplificar la vida y ser paciente con los demás. Cultivar el valor de la tolerancia reduce las tensiones y favorece vivir en armonía con los otros.

  • Importantizar la realidad presente: Esta actitud, que el taoísmo comparte con la técnica del mindfulness, invita a vivir y disfrutar del presente. Preocuparse excesivamente por el futuro, como hemos visto, solo genera estrés, ansiedad y falsos temores.

  • Cultivar el interior: Mirarse hacia adentro, a través de la reflexión serena, favorece la búsqueda de respuestas a las preocupaciones que pudiéramos tener. En este contexto, se pueden incorporar los ejercicios de respiración, que tanto bien producen cuando las preocupaciones intentan arroparnos. El taoísmo favorece el conocimiento de uno mismo e invita a seguir la propia intuición.

  • Armonizar con Dios y la naturaleza: El enfoque taoísta se orienta a encontrar equilibrio, paz interior y serenidad en la vida cotidiana. Este objetivo se logra conectando con las fuerzas naturales y espirituales con las que convivimos.


Aprovechemos esta sabiduría milenaria, con repuestas alternativas para el mundo actual, que corre acelerado hacia el sinsentido y el vacío existencial.


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