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La reciente circulación del virus Oropouche (OROV) ha generado preocupación en América Latina, llevando a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a emitir una alerta epidemiológica. Esta alerta urge a los Estados a implementar medidas de vigilancia, control vectorial y protección de la población.


El OROV, transmitido por la picadura del jején Culicoides paraensis y del mosquito Culex quinquefasciatus, presenta síntomas similares al dengue, lo que dificulta su diagnóstico sin exámenes de laboratorio. La alerta, emitida el 9 de mayo de 2024, destaca un cambio en el comportamiento histórico del virus, que ahora se encuentra en territorios y países fuera de la región amazónica, tradicionalmente afectada.


En la última década, los brotes de OROV se concentraron en Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago. Sin embargo, hasta mayo de 2024, se han confirmado 5.193 casos en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, con brotes en áreas previamente no afectadas.


En Bolivia, 1.856 casos sospechosos fueron reportados, de los cuales 313 fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio. Los departamentos afectados incluyen La Paz, Beni y Pando. En Brasil, con 4.583 casos confirmados, la mayoría se encuentra en la región amazónica, aunque también se han reportado casos en Bahía, Espírito Santo, Piauí, Río de Janeiro, Santa Catarina y Paraná.


Cuba ha reportado 74 casos, principalmente en Santiago de Cuba y Cienfuegos, identificados mediante el seguimiento y vigilancia reforzados. En Colombia, hasta la semana 18 de 2024, se confirmaron 38 casos en los departamentos de Amazonas, Caquetá y Meta.


Perú registró 259 casos en los departamentos de Loreto, Madre de Dios, Ucayali y Huánuco. En Europa, la Dirección General de Salud Pública de Madrid emitió una alerta tras detectar un caso importado en Italia, vinculado a un viaje reciente a Cuba.


Los síntomas del virus Oropouche incluyen fiebre alta, cefalea, dolores musculares y articulares, y en algunos casos, erupciones cutáneas, vómitos y hemorragias leves. En situaciones excepcionales, puede causar meningitis o encefalitis, manifestándose con síntomas neurológicos.


Actualmente, no existen vacunas ni tratamientos antivirales específicos para el OROV. El manejo de la enfermedad se centra en aliviar los síntomas y rehidratar al paciente. En casos graves, es necesario el ingreso en unidades especializadas.


La OPS y la OMS recomiendan intensificar la vigilancia para detectar casos oportunamente, capacitar al personal de salud y educar a la población sobre medidas preventivas. Es crucial eliminar criaderos de mosquitos, proteger las viviendas con mosquiteros y utilizar repelentes, entre otras medidas.


Información obtenida de:

RT en Español. (2024, June 14). Alerta en Latinoamérica por un virus poco conocido que se contagia por la picadura de mosquitos