Foto de Nery Zarate en Unsplash

El vapeo entre los adolescentes se ha convertido en una preocupación creciente, y un nuevo estudio revela un riesgo adicional: la exposición a metales tóxicos como el plomo y el uranio. Los hallazgos, publicados en el diario Tobacco Control, destacan la importancia de encarar este problema de salud pública.


Según la investigación, los adolescentes que vapean con frecuencia presentan niveles más altos de plomo en la orina en comparación con los vapeadores ocasionales. Además, los niveles de uranio en la orina son el doble en los vapeadores frecuentes en comparación con los ocasionales. Estos metales pesados podrían afectar negativamente el desarrollo cerebral y de órganos en los adolescentes, lo que podría resultar en problemas de pensamiento y trastornos del comportamiento. Además, la exposición a estos metales aumenta el riesgo de problemas respiratorios, cáncer y enfermedades cardíacas.


El uso de cigarrillos electrónicos durante la adolescencia podría aumentar la probabilidad de exposición a metales, lo que podría afectar adversamente el desarrollo cerebral y de órganos. Por lo tanto, es importante investigar más a fondo, regular el vapeo y aplicar intervenciones de salud pública específicas para mitigar los posibles daños del uso de cigarrillos electrónicos, especialmente entre los adolescentes.


En 2022, se estima que alrededor del 14% de los estudiantes de secundaria (más de 2 millones) utilizaron cigarrillos electrónicos, junto con más del 3% de los estudiantes de secundaria (alrededor de 380,000). Además, se ha encontrado que los vapores de cigarrillos electrónicos contienen metales como el níquel, el estaño y el plomo, así como otras sustancias potencialmente dañinas.


Información obtenida de HealthDay

1. Thompson, D. (2024, 30 de abril). Another Teen Vaping Danger: Toxic Lead, Uranium. HealthDay.