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Cápsula de sabiduría para la felicidad: la filosofía, la ciencia y la vida me han enseñado que (LA EMIGRACIÓN: VISA PARA UN SUEÑO DIFÍCIL DE ALCANZAR (2)). José Tavárez.

En la entrega anterior mostramos que el fenómeno migratorio ha estado presente en toda la historia humana, acrecentándose en el último siglo con los desplazados por conflictos armados, la creciente desigualdad entre países y regiones, las mejoras en el transporte internacional y la globalización en general. Esos flujos migratorios generan sentimientos ambivalentes en las naciones receptoras; por un lado, saludan los aportes que suelen hacer en áreas de la economía que sus nacionales rehúyen, pero rechazan ciertas costumbres que chocan con la cultura local.


Resolver esta dicotomía no ha sido tarea fácil, especialmente por los sentimientos xenofóbicos que suelen anidarse entre los nativos, llegando en ocasiones a los ataques violentos. En el último siglo, se han registrado más de diez episodios calificados de genocidas, que han estado motivados por el racismo y la xenofobia. Veamos algunos casos: 

  • Entre 1915 y 1923 se produjo el genocidio de armenios. En el contexto de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano llevó a cabo la deportación forzada y masacre de 1.5 millones de armenios por motivos étnicos.

  • La Alemania nazi perpetró el asesinato sistemático de aproximadamente 6 millones de judíos en campos de concentración. Esto ocurrió en el llamado Holocausto Nazi, entre 1933 y 1945.

  • En el período 1975 -1979 ocurrió el Genocidio Camboyano, en el que murieron 1.7 millones de personas a manos de los Jemeres Rojos.

  • En 1994 se produjo el Genocidio Ruandés, muy bien recogido en el filme “Hotel Ruanda”. En solo 100 días, alrededor de 800,000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados a machetazos por extremistas hutus.

  • Eventos similares se produjeron en Bangladés, los Balcanes y Darfur (Sudán). También han sido víctimas de genocidios pobladores de Nigeria, Guatemala, Namibia y Timor Oriental, entre otras.


Muchos de estos acontecimientos han estado precedidos por una propaganda que presenta a las víctimas como seres extraños, inferiores o peligrosos. Por eso hemos de estar atentos a los discursos ultranacionalistas. Por la historia sabemos que mucho del lodo histórico, en forma de genocidio, lo produjeron los polvos del discurso xenofóbico y racista. “Hotel Ruanda” (2004), es una película que recomendamos ver. Seguiremos…


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