La enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral degenerativo que afecta la memoria y el comportamiento, podría ser detectada pronto mediante un análisis de sangre. Este análisis busca una proteína específica, la tau fosforilada o p-tau, que se ha identificado como un biomarcador clave del Alzheimer.


Actualmente, la detección de la enfermedad de Alzheimer se realiza mediante pruebas invasivas y costosas, como los escáneres cerebrales y las punciones lumbares. Sin embargo, este nuevo análisis de sangre ha demostrado ser tan preciso como estas pruebas avanzadas, con una precisión del 96% y 97% en la identificación de las proteínas beta amiloide y tau, respectivamente.


El estudio, realizado por un equipo internacional de investigadores y publicado en la revista JAMA Neurology, utilizó una herramienta comercial desarrollada por ALZpath, que proporcionó los materiales para el estudio sin costo.


Este avance representa un cambio significativo en la detección temprana y el manejo del Alzheimer. Además, coincide con la aprobación inminente de nuevos tratamientos prometedores para la enfermedad por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). La prueba de sangre también podría facilitar el monitoreo de la respuesta al tratamiento de los pacientes, lo que podría acelerar el desarrollo de nuevas terapias.