Beneficios de la democracia en valores humanos

Cápsula de sabiduría para la felicidad: la filosofía, la ciencia y la vida me han enseñado que (PERJUICIOS DE LOS FUNDAMENTALISMOS). José Tavárez.

En la cápsula anterior, la número 45, se expusieron varios de los perjuicios que acarrea el autoritarismo que se esconde detrás de las posiciones dogmáticas. Ahora nos toca mirar la otra cara de la moneda, los beneficios de asumir actitudes democráticas en la relación que establecemos con otras personas en los distintos ámbitos de la vida: en la familia, las empresas, las organizaciones sociales y en la participación política, entre otros. Veamos algunos detalles:


  • Una familia feliz y funcional se construye sobre valores como los siguientes: amor, solidaridad, respeto, tolerancia, empatía, honestidad y responsabilidad. Estas virtudes humanas florecen en los ambientes democráticos y participativos, mientras que se marchitan, languidecen y mueren en un clima autoritario.

  • Empresas y organizaciones exitosas pasan por la creación de una cultura organizacional matizada por principios incompatibles con el fundamentalismo, entre ellos: Compromiso, lealtad, honestidad, eficiencia, respeto, creatividad, excelencia, etc.

  • La interacción social, laboral o política fluye con mayor armonía y efectividad cuando se asumen actitudes abiertas, libres de prejuicios, reconociendo el valor y la dignidad de las otras personas. Estas prácticas, propias de la cultura democrática, constituyen una valiosa ayuda para resolver o evitar conflictos, también nos auxilia en el propósito de alcanzar la felicidad.

  • La naturaleza social de las personas las obliga a compartir con otros humanos la producción de bienes y servicios, la adquisición de conocimientos, procurarse diversión y seguridad, en fin, satisfacer todas sus necesidades. En ese camino, las actitudes democráticas pueden ayudar a que estos procesos se realicen de manera más efectiva y nos proporciones un mayor grado de satisfacción personal.


El fundamentalismo, con su secuela de autoritarismo dogmático, es una pesada carga para las sociedades y los individuos que lo practican. Los valores democráticos, por el contrario, son auxiliares importantes en la construcción de vidas más productivas y felices.




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