Hundimiento de Nueva York según la NASA

La ciudad de Nueva York está experimentando un fenómeno sorprendente: se está hundiendo bajo el peso de sus propios rascacielos, y científicos de la NASA han identificado ciertas áreas donde este proceso se desarrolla con mayor rapidez que en otras.


Uno de los lugares más afectados es la zona del aeropuerto LaGuardia en Queens. Según el estudio de la NASA, la pista 13/31 de este aeropuerto se está hundiendo a un ritmo alarmante de 3,7 milímetros al año. Este dato ha encendido las alarmas entre los investigadores, y los resultados de su estudio se han publicado en la prestigiosa revista ScienceAdvances.


Otro punto crítico es el estadio de tenis Arthur Ashe Stadium, que se está hundiendo a un ritmo aún más rápido, aproximadamente 4,6 milímetros al año. La gravedad de esta situación llevó a la construcción de un tejado ligero durante las obras de renovación, con el objetivo de reducir su peso y frenar el hundimiento.


Este fenómeno también afecta a la parte sur de la isla Governors Island, que fue construida sobre 3,5 millones de metros cúbicos de rocas y tierra procedentes de las excavaciones del metro a principios del siglo XX. Asimismo, las zonas cercanas al océano en Coney Island (Brooklyn) y al vecindario Arvene by the Sea (Queens), que se erigieron sobre terreno artificial, también están experimentando este proceso de hundimiento.


Factores Humanos y Naturales


Este proceso de depresión en la urbe neoyorquina es el resultado de una combinación de factores humanos y naturales. Se ha observado que la elevación y hundimiento de la ciudad varían debido al uso diverso del suelo y a la influencia de glaciares que desaparecieron hace mucho tiempo.


Aunque los cambios en la elevación parecen ser mínimos, solo fracciones de centímetro al año, pueden tener un impacto significativo en el riesgo de inundaciones locales en relación con el aumento del nivel del mar.


Además, se ha detectado movimiento en áreas donde se agregó tierra o arena en zonas que antes estaban bajo el agua o se convirtieron en vertederos. Estas modificaciones en la superficie terrestre han hecho que el suelo sea menos firme y más compresible bajo la carga de los edificios construidos posteriormente.


Un dato histórico interesante es que hace 24,000 años, la mayor parte de Nueva Inglaterra estaba cubierta por una inmensa capa de hielo. La actual ciudad de Albany, capital del estado de Nueva York, estaba bajo un muro de hielo de más de un kilómetro de altura. Desde entonces, el manto terrestre ha experimentado un lento proceso de ajuste, y la ciudad de Nueva York, ubicada en un terreno que se elevó justo en los límites de esa antigua capa de hielo, está experimentando un hundimiento promedio de aproximadamente 1,6 milímetros al año.

-RT