Cápsula de sabiduría para la felicidad: la filosofía, la ciencia y la vida me han enseñado que (ES MEJOR OCUPARSE QUE PREOCUPARSE). José Tavárez.

La preocupación es un estado mental caracterizado por intranquilidad, miedo y nerviosismo, entre otros síntomas. Preocuparse es una especie de anticipación afectiva en la cual el individuo comienza a sufrir por las consecuencias negativas de un evento actual o potencial. Se trata de algo común entre los seres humanos quienes, en algún momento de la vida, experimentan la sensación de estar preocupados por algo. Lo pernicioso ocurre cuando la situación deriva hacia formas severas de ansiedad, angustia, depresión e incluso suicidio.


Como señal de alerta, la preocupación es provechosa, dado que prepara a la persona para responder de manera efectiva ante un posible daño. A partir de este momento, conviene sustituir la perturbación inicial por respuestas prácticas que contribuyan a salir del problema o prevenir que este ocurra. Es por lo que afirmamos: “Es mejor ocuparse que preocuparse”. Veamos algunas orientaciones más específicas:


  • Cuando algo nos preocupa hay tres aspectos que debemos examinar: ¿se trata de un problema real o es producto de la imaginación?, ¿existe una solución viable en el momento actual?, ¿qué tan grave es el problema?, ¿depende de mí o de alguien más solucionarlo?

  • Si al evaluar “el problema” constatamos que no era tal, que no tenía solución inmediata o que resolverlo era responsabilidad de otros, ahí debe cesar el sufrimiento provocado por la preocupación.

  • Cuando se trate de una situación que nos concierna, y además nos afecte, en lugar de quedarnos en la preocupación, debemos ocuparnos e intentar todas las soluciones posibles, huir no es una alternativa válida.


Hay muchas personas cuya infelicidad proviene de preocupaciones ante dificultades fantaseadas, problemas que no son de su competencia o cuya solución está fuera de su alcance. Es legítimo cuidar la salud mental, aun cuando tengamos que posponer soluciones a problemas reales, frente a los cuales no tenemos respuestas viables en el presente. ¡DEJE DE PREOCUPARSE!


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