La formación para la ciudadanía global es una preocupación creciente de los sistemas educativos. La evaluación de las competencias globales se incorporó incluso a las pruebas PISA, que miden el conocimiento y dominio que tienen los estudiantes sobre ciertos temas de la agenda mundial como migración, desigualdad, riesgos ambientales, diferencias culturales y estereotipos. Ahora, dos ONG acaban de presentar una herramienta para que las escuelas puedan autoevaluar la enseñanza de las habilidades globales.


Se trata del Índice de Competencias Globales para instituciones educativas creado por las ONG AFS - Programas Interculturales y la Alianza Latinoamericana de Educación Intercultural (ALEI). El índice mide la preparación de una institución educativa en el desarrollo de las “competencias globales”, una serie de aptitudes que cada vez más países incorporan a la currícula escolar.


La medición se realiza mediante un cuestionario dirigido a directivos y docentes de cualquier establecimiento escolar, que está disponible online de manera gratuita. Como resultado, la escuela recibe el perfil de preparación de la institución, así como recomendaciones para la mejora. En un comunicado, las organizaciones informaron que quienes respondan el cuestionario participarán del sorteo de una beca total para un programa de formación desarrollado por ALEI.


“La formación de nuestros niños y jóvenes en competencias globales es una necesidad indispensable para que puedan enfrentar los retos que les depara su futuro. Sin embargo, hasta hoy no existían herramientas para medir ese nivel de preparación en los establecimientos educativos en nuestro país y el resto de la región”, señaló Juan Médici, director ejecutivo de AFS Argentina & Uruguay.


“Invitamos a todos los educadores y directivos a participar y compartir el cuestionario con sus colegas, para cocrear un conocimiento certero y veraz de cómo se presentan estos aspectos en las aulas. De esta forma podremos, en conjunto, ir mejorando el desempeño de los educadores y escuelas en la formación de ciudadanos globales”, agregó Médici.


El desarrollo de competencias globales apunta a ampliar la perspectiva de los estudiantes sobre sí mismos y el mundo que los rodea, respetar las diferencias y valorar la diversidad, comunicarse y colaborar de manera sensible y respetuosa, apreciar otras culturas, fomentar la apertura a nuevas ideas, y desarrollar destrezas de pensamiento crítico y resolución de conflictos, entre otros objetivos, según explican desde AFS y ALEI.


En esta línea, el marco de competencias del estudio PISA 2018 explica que “la apertura hacia personas de otros contextos culturales implica sensibilidad, curiosidad y disposición para relacionarse con otras personas” y requiere una disposición activa para buscar y aprovechar las oportunidades para interactuar con personas de otros contextos culturales. “La educación para la competencia global puede fomentar la conciencia cultural y las interrelaciones respetuosas en sociedades cada vez más diversas”, señala el informe PISA.



Con respecto a los tópicos globales evaluados en la última edición publicada de PISA (2018), un 75% de los estudiantes argentinos de 15 años escucharon hablar de los temas y entre un 40% y 60% podrían explicarlos. La dimensión de igualdad de género es la que mayor conocimiento y dominio adquiere entre los estudiantes locales: un 62% dice conocer el tema y poder explicarlo. Con un porcentaje similar (58%), los estudiantes manifiestan conocer y poder explicar las causas de la pobreza. En este punto “se destaca la preocupación de los adolescentes por esta problemática que afecta fuertemente a Argentina y a la región latinoamericana en su conjunto”, señala el informe.


Además, los estudiantes argentinos muestran una alta aceptación hacia las personas migrantes: 6 de cada 10 adolescentes opinan que los inmigrantes y sus hijos deben tener los mismos derechos que los nativos, las mismas oportunidades en las elecciones habiendo residido varios años en el país, y la oportunidad de continuar con sus costumbres.

-infobae