Mustafa Suleyman cree que no es una locura pensar que los chatbots serán capaces de derrocar gobiernos.


El cofundador de DeepMind y Inflection AI, aboga por una mejor manera de evaluar la inteligencia artificial y en su nuevo libro, The Coming Wave: Technology, Power, and the 21st Century’s Greatest Dilemma (La ola que viene: Tecnología, poder y el gran dilema del siglo XXI), explica por qué considera que nuestros sistemas no están preparados para afrontar las implicaciones de esta revolucionaria tecnología.


Para Suleyman, la IA, la biología sintética y muchas otras tecnologías se están desarrollando tan rápidamente y estarán tan presentes en nuestras vidas, que socavarán el tejido mismo de nuestra capacidad para gobernar países y sociedades.


Este pionero en inteligencia artificial, ve en el enorme potencial de estos avances una grave amenaza para la estructura misma del Estado nación y no descarta que tengan la capacidad de apoderarse del mundo.


“Siempre que algo es útil en la historia de la invención, tiende a abaratarse, tiende a hacerse más pequeño y, por tanto, prolifera. Así que la historia de la próxima década es la de la proliferación del poder, que es lo que creo que va a causar una verdadera amenaza para el Estado nación” advirtió Suleyman.


Para quien la contención es la respuesta, un término que toma prestado de la Guerra Fría en su libro haciendo un llamado a contener la rápida expansión de esta tecnología. Aunque sabe también que no es algo fácil de implementar.


Incluso considera que “ahora mismo, los gobiernos no tienen capacidad para delimitar y definir qué partes de la tecnología deben restringirse” y hay que “ser proactivos, preventivos y fomentar las restricciones autoimpuestas en el tipo de cosas que podemos hacer, en los modelos más grandes”.


Un mundo inestable

Ente los escenarios que Suleyman prevé que no se consigue contener estas tecnologías, “dentro de 15 o 20 años podríamos imaginarnos actores no estatales muy poderosos. Pensemos en cárteles de la droga, milicias, delincuentes organizados, simplemente una organización con la intención y la motivación de causar daños graves”.


Y las consecuencias de un ecosistema así, pueden ser desastrosas. “si grupos de personas cada vez más pequeños pueden ejercer un poder similar al del Estado”.


Para Suleyman, el mayor reto al que nos enfrentaremos en la próxima década será la proliferación del poder porque amplificará la desigualdad y acelerará la polarización en un contexto en el que va ser más fácil que nunca difundir información errónea.


Para el experto deberíamos familiarizarnos mucho más con la idea de una moderación constante en tiempo real de las principales plataformas y de la propia web.


Pi, la gran apuesta de Suleyman

uleyman, trabajó en el gobierno y en la resolución de conflictos, antes de cofundar DeepMind, la compañía que creó AlphaGo, el sistema de IA capaz de ganar a los humanos en Go y otros juegos.


Luego vendió la empresa a Google y fundó Inflection, que está trabajando en Pi, una tecnología que le apuesta a ser mucho más que un chatbot.


Sus siglas significan Personal Intelligence y busca ser básicamente un “asistente personal” e incluso “un amigo, un confidente, un apoyo” el cual es capar de recurrir “al recurso adecuado en el momento oportuno y en función de la tarea que se le encomiende” según explica Suleyman.


Quien no se considera a sí mismo un “ingenuo tecno-optimista”, pero cree que la llegada de “la IA personal no es muy distinta de la llegada de los smartphones, el dispositivo móvil más potente que nuestra especie es capaz de inventar y que está en manos de más de mil millones de personas”.

-infobae