Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL

No existen soluciones simples para problemas complejos. Por tanto, no se puede esperar que los problemas de la educación dominicana encuentren solución inmediata y de manera automática. No obstante, hay acciones específicas que pueden y deben ser ejecutadas inmediatamente. Basta de que las máximas autoridades acepten con humildad que el problema de la educación es multifactorial y no debemos continuar acusando a ningún sector como único responsable de lo que ocurre. Vamos a dar respuestas a todas las debilidades individuales que conocemos, y al final, tendremos una educación dominicana con la calidad y funcionalidad que demanda la República Dominicana.


Iniciemos recuperando nuestra soberanía. Olvidemos el tema de pruebas y rankins internacionales. Dejemos de estar copiando modelos foráneos. Permitamos a las nuevas generaciones de educadores dominicanos que planifiquen y ejecuten planes educativos con sabor nacional. Ajustados a nuestras necesidades y realidades. Soluciones que tomen en cuenta al docente dominicano con las fortalezas que tiene. Dejemos de implementar planes que fueron diseñados para otros sistemas educativos. Proyectos que a lo largo de la historia han servido para dilapidar los recursos nacionales y dejarlos en los bolsillos extranjeros.


Recientemente, el Observatorio Educativo de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ha publicado un importante documento titulado “Estado de la Educación Dominicana”. 


A partir de este documento se pueden recomendar las siguientes actuaciones urgentes e importantes para alcanzar la educación dominicana que todos queremos.


  • 1) Incrementar la capacidad gerencial para la ejecución del presupuesto aprobado en educación. No es posible que habiendo fondos disponibles existan escuelas con problemas de planta física y carencia de recursos educativos.


  • 2) Continuar fortaleciendo los avances que en su momento alcanzó la tanda extendida. En el documento señalado del Observatorio Educativo de la ADP se indica que el 96% de los centros educativos de Jornada Escolar Extendida no cuenta con la figura del “tallerista”. Esto se refiere a cursos especializados en música, artes visuales, escénicas y aplicadas. La inversión en talleres especializados supone una medida de política criminal para enfrentar parte de los males que afecta la juventud escolar dominicana. Y de paso, contribuye a dar importancia a la educación artística y a reducir el desempleo entre los miembros de este sector cultural específico de nuestro país.


  • 3) El mismo documento señala que el 30 % de las escuelas públicas carece de orientadores y psicólogos. Situación que no podemos comprender en un país que tiene un importante número de profesionales graduados en esas áreas y que se encuentran desempleados. Si hay fondos disponibles y están los profesionales está faltando gerencia para que se nombren eficaz y eficientemente el personal que necesita nuestro sistema educativo.


Se podría continuar señalando en qué invertir, a partir de lo encontrado por el Observatorio Educativo de la ADP. Y también, se puede agregar que la inversión en personal y formación para la seguridad en algunas escuelas es otro espacio de inversión urgente. En síntesis, con necesidades identificadas y habiendo recursos disponibles no tenemos que esperar que vengan “expertos extranjeros” a decirnos en qué debemos invertir el dinero del pueblo dominicano. Es hora de que creamos en nosotros mismos, de una vez y por todas, seamos dueños y compromisarios de nuestro propio desarrollo. Seamos más soberanos en educación y en todos los sectores de la República Dominicana.

 

El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com

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