Cápsula de sabiduría para la felicidad: la filosofía, la ciencia y la vida me han enseñado que (Priorizar lo importante por encima de lo urgente). José Tavárez.


Nuestra felicidad depende en gran medida de la manera en que administramos el tiempo. Stephen Covey, autor del best seller “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, al llegar al tercer hábito, que titula “Poner primero lo primero”, habla sobre la buena gestión del tiempo. En ese sentido, nos ha legado su famosa “Matriz del tiempo”, donde clasifica las decisiones en 4 cuadrantes, según los criterios de importancia y urgencia. Veamos:


  • Cuadrante I. Aquí se agrupan los eventos que son importante/urgentes, ejemplo: una emergencia médica, un accidente de tránsito, una intimación de pago, etc. 

  • Cuadrante II. Está reservado a decisiones importantes/no urgentes, como son los planes de inversión, estudios, cuidado de la salud, etc. 

  • Cuadrante III. En este se coloca lo no importante/urgente, por ejemplo, dedicar tiempo a escuchar una oferta que no le interesa. 

  • Cuadrante IV. Aquí entran los eventos que no importantes/no urgentes, a saber, participar en ciertos chats, redes sociales o reuniones que nada aportan.


Carece de sentido malgastar tiempo y energía en los Cuadrantes III y IV, que por demás inducen al estrés, la ansiedad y al sinsentido. La prioridad ha de ser el Cuadrante II (lo importante/no urgente): la salud física y mental, la familia, el trabajo productivo, los estudios, la recreación sana, etc. La atención a este cuadrante nos evita los perjuicios que se producen cuando lo importante se vuelva urgente (Cuadrante I), por ejemplo, los accidentes producto de la prisa; las emergencias médicas por descuidar chequeos rutinarios; la mala salud por falta de tiempo para ejercitarse y llevar una dieta balanceada. Usar el tiempo de forma conveniente contribuye a nuestra felicidad. ¡Ojo al Cuadrante II¡


CONCLUSIÓN: Ir por la vida sin metas claras que perseguir equivale a usar el tiempo de manera ineficiente. Stephen Covey propone una matriz para la administración del tiempo en la que se establece un orden de prioridades, combinando los criterios de importancia y urgencia. “Poner primero lo primero” permite un uso racional del tiempo, evitando con esto que las cosas importantes se vuelvan urgentes por haberlas descuidado. La propia salud es un buen ejemplo de algo importante que puede volverse urgente por descuido nuestro.



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