Por Humberto Contreras

El monóxido de dihidrógeno (H2O), es decir, el óxido que contiene un oxígeno (O) y dos hidrógenos; es el compuesto químico inorgánico más popular que comúnmente llamamos agua.


El agua que conocemos y utilizamos tiene diferencias según quienes y donde se utiliza. El agua que corre por los ríos, el agua que llega a los hogares a través de tuberías, el agua que nos venden en botellones, el agua lluvia, el agua que se utiliza para los sueros en los hospitales y clínicas…; son aguas que tienen diferentes características microbiológicas y fisicoquímicas.


En términos microbiológicos hay que saber que en el agua pueden estar presentes bacterias, algas, hongos, parásitos y diferentes formas de vida que no son visibles al ojo humano. Cuando se decide matar estas formas de vida se suele agregar cloro al agua, o bien, se procede a hervir el agua. Con este proceso se pretende dejar el agua con todos los microorganismos muertos. Al agua libre de microorganismos se le conoce como agua esterilizada, precisamente porque está estéril de microorganismos (no contienen microorganismos).


A nivel químico se suele utilizar el término agua pura para referirse a un agua que no contiene ningún tipo de sustancia química disuelta o suspendida. El agua más pura que puede encontrarse en grandes cantidades es el agua lluvia. Es un agua muy ligera; dice la gente, esta agua no me sabe a nada. No me quita la sed.


Es importante recordar que el agua no tiene olor ni sabor. Sin embargo, cada vez que bebemos agua podemos distinguir que se trata de un líquido que sí tiene un ligero sabor. Hay personas que prefieren una marca de agua de botellones y no otra. Hay personas que prefieren el agua pública hervida y no otra. Esto se debe a que encuentran que tienen diferentes sabores y pueden saciar su sed con mayor facilidad.


Si en los libros y en las escuelas se dice que químicamente el agua no tiene olor ni sabor, ¿a qué podemos atribuir el cambio del sabor del agua?


Simplemente se trata de que en el agua hay sales disueltas. Sustancias químicas inorgánicas en bajas concentraciones (bajas cantidades). En el agua potable (de beber) podemos encontrar, entre otras, cloruro de sodio -NaCl- (principal sustancia de la sal de mesa), carbonato de calcio -CaCO3-; y sulfatos y fosfatos de magnesio (Mg) y potasio (K).


Todos los compuestos señalados en el párrafo anterior son los que se conocen como sales minerales que contiene el agua. O simplemente los minerales que contiene el agua. Todos ellos deben estar presentes en el agua potable.


Cuando el agua contiene altas concentraciones de sales minerales (se dice que es un agua dura). Como el agua que sale de algunos manantiales en zonas relativamente bajas. El agua dura, la que tiene muchos minerales disueltos, trae problemas en la industria, la agricultura y la salud. En los hogares se dificulta el lavado de ropa ya que el jabón casi no hace espuma. La gente dice, yo no bebo esa agua porque está salobre.


En pocas palabras, el agua potable debe ser una agua blanda y libre de microorganismos. De ahí que se debe entender que agregar cloro al agua afecta principalmente el aspecto microbiológico. Asimismo, hervir el agua afecta el aspecto microbiológico, y también, si se hierve mucho tiempo y se disminuye la cantidad de agua por la evaporación en una olla se provocará un aumento de la dureza del agua.


Finalmente, se hace un llamado a todos los que puedan, a que se evite tirar basura en ríos, cañadas, pozos, mares, océanos y cualquier fuente de agua natural que se tenga alrededor. Recordemos que más de la mitad de nuestro cuerpo es agua. El agua no necesita para nada al ser humano. Sin embargo, sin agua no sería posible la vida.


¡Qué emocionante es vivir con la conciencia que te dan los conocimientos básicos de la Química!

El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com


Para leer más artículos de Humberto Contreras, da clic aquí