La Semana Santa es una celebración religiosa que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Se celebra en la semana que va desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección o de Pascua, que suele coincidir con la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte.  Este año Domingo de Ramos será el día 2 de abril, y el Domingo de Pascua el 9 de abril.


La Semana Santa es una de las celebraciones más importantes del cristianismo y es observada por muchas denominaciones cristianas en todo el mundo, aunque la forma en que se celebra puede variar de una región a otra.


La Semana Santa es una época de reflexión y oración para los creyentes cristianos, pero también es un momento donde muchas personas no religiosas y otras no tan comprometidas con su religión aprovechan para darse un merecido descanso de vacaciones.


Las vacaciones son necesarias para permitir al cerebro recargar energía y mejorar la función intelectual, propiciando un mejor desempeño laboral o estudiantil. Tomar vacaciones es de suma importancia para mantener el equilibrio físico y mental, que a la vez repercute positivamente en el rendimiento laboral, tu salud, las relaciones de pareja, y familiares.


En este artículo ofreceré algunas pautas generales para que puedas planificar con antelación unas vacaciones de Semana Santa sin endeudarte, o sin hacer desequilibrios innecesarios en tus finanzas personales.


Pautas para vacacionar sin endeudarte en Semana Santa.

  • Primero. Realiza una planificación previa de tus vacaciones, para lo cual, requieres elaborar un presupuesto y empezar a ahorrar desde ya. Piensas en forma realista en la cantidad de dinero que puedes permitirte ahorrar para gastar en tus vacaciones.


¡No necesitas un montón de dinero para poder disfrutar en compañía de tu familia o de tus amigos!


  • Segundo. Investiga los lugares que se adaptan a tu presupuesto. ¡Sé relista! Si no tienes mucho dinero, entonces es probable que no viajarás a Miami con tu familia, porque solo el costo de los vuelos puede drenar tu presupuesto. Escoge un lugar que esté dentro de tu objetivo financiero.

  • Tercero. No viajes, ni te alojes en hoteles en temporadas pico porque sale más costoso. De hecho, los precios de alojamiento en los hoteles antes y después de un mes de Semana Santa son significativamente más económico que durante dicha semana.

  • Cuarto. Hay vacaciones que pueden pagarse a plazos y a bajas tasas de interés, sin afectar tu presupuesto mensual, como son los cruceros y las promociones que realizan algunas entidades bancarias. Banreservas y Banco BHD siempre tienen excelentes promociones para acceder a alojamiento en hoteles cinco estrellas.

  • Quinto. Si tu tarjeta de crédito acumula puntos por los consumos que realizas, utilizas esos puntos para pagar las estadías en los hoteles o los pasajes aéreos. Trata de no usarlos para otros fines, porque tiene muchas ventajas pagar los vuelos y los alojamientos con tus puntos.

  • Sexto. Si tu presupuesto no alcanza para pagar la estadía de un hotel, entonces quédate en alguna casa o apartamento de alquiler. Existen varias aplicaciones digitales que te pueden ayudar a encontrar opciones de estadías verdaderamente barata ¡Si tienes un amigo o un familiar con alguna casa para vacacionar, es hora te tocarle la puerta!

  • Séptimo. Ahorra en comida. Visita los supermercados, cafeterías, y si puedes, cocina tu propia comida.

  • Octavo. Busca actividades gratis: museos, galerías de arte, playa, parques, música, entre otros. Si te quedas en la ciudad, disfruta de la zona bici en la Ciudad Colonial y de paso trata de conocer todas las iglesias de la zona, será una experiencia vivida inolvidable.

  • Noveno. Evita restaurantes o tiendas costosas, aunque si tienes presupuesto, date ese lujo, porque te lo mereces.

  • Décimo. Si no tienes vehículo, entonces aprovecha y usa el metro, los autobuses público o privado, los Uber, que por lo general son más baratos que los taxis.

Aplicar estas pautas te ayudarán ahorrar para y durante el disfrute de tus vacaciones en Semana Santa, sin necesidad de endeudarte más allá de lo necesario, teniendo unas finanzas saludables y sin estrés financiero. -acento