El Recinto UASD Santiago se viste de gala para dar la bienvenida al semestre 2023-10 en una ceremonia que reunió a autoridades, estudiantes y empleados en el auditorio de la biblioteca donde disfrutaron de un hermoso espectáculo.


Convocados a las tres de la tarde, el ambiente en el Lobby de la biblioteca indicaba que la actividad pronto iniciaría, mientras los saludos, comentarios entre amigos y el paso rápido de un lado para otro de los organizadores resaltaban entre los que aguardaban.


El auditorio los conductores probaban los micrófonos, el control master se aseguraba de tener los insumos en kiu. Camarógrafos y fotógrafos ajustaban el lente de las cámaras. Los invitados empezaron a ocupar sus asientos.


Buenas tardes dice el presentador, agrega unas palabras y a seguidas pide a los presentes ponerse de pies, pues serán entonadas las notas de los himnos nacional y de la UASD a cargo del maestro Johnny Muñoz, las autoridades desde los asientos de primera fila dan el ejemplo, no hubo mesa principal. El escenario lo ocuparon los artistas.


En un audio visual se mostró a los presentes los rostros de los encargados de áreas del Recinto, luego una plegaria en voz de Juan Luis Guerra desde la cabina ocupo el lugar para pedir: ojalá que llueva café a lo que el grupo Acuarela del Centro UASD Mao puso cadencia para ofrecer un maravilloso espectáculo. La petición fue respondida con aplausos espontáneos, para hacerle saber que su oración fue recibida. 


Un baile, una acción, luego las palabras del Director General, maestro Juan Arias Fuentes, quien destacó la importancia de los estudiantes para el Recinto, por lo que le exhorto a tener un buen semestre y mejor desarrollo de su carrera.


En retrospectiva otro audiovisual, ahora con imágenes de la bienvenida al semestre pasado donde el concepto fue el retorno a nuestras costumbres campesinas, un rancho donde tomar café y reunirse con los amigos, el coche tradicional de Santiago, todo en el inicio de un otoño que parecía primavera con la risa y el jugueteo de los estudiantes esparcidos por el campus, tras cerca de dos años sin docencia presencial.