Por Jesús Rodríguez

La situación en la República de Haití se ha venido agravando después del magnicidio a Jovenel Moïse, el cual dejó al Estado en lo que puede considerarse como su peor crisis institucional, esto tomando en cuenta el escenario de, Jean Jacques Dessalines, el cual se declaró emperador y ordenó el exterminio de la población blanca. 


Henri Christophe, quien fue presidente en 1806 y después se autoproclamó Rey de la parte Septentrional del territorio haitiano, lo cual pasó a conocerse como Reino de Haití y Alexander Petion, que en 1816 se declaró presidente vitalicio del Estado y dos (02) años más tarde eliminó el congreso del país.


La situación política, social y económica es muy difícil, en el ámbito político, después del magnicidio el país se vio envuelto en el siguiente escenario, en el poder ejecutivo el presidente fue asesinado, el primer ministro se encontraba de facto, esto debido a que los legisladores en el 2020  habían cesado en sus funciones y no se realizaron elecciones, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia falleció y los demás miembros cesaron en sus funciones, lo que dejó al Estado en sus tres (03) poderes acéfalo.


Haití posee un sistema Semipresidencialista, el cual, debido a su organización interna, la enorme participación de organizaciones políticas y la constante inestabilidad no es favorable para el debido desarrollo, este tipo de sistemas es conveniente en países con un alto desarrollo social, un sistema de partidos sólido y un liderazgo político responsable, elementos que no convergen en el territorio haitiano. 


Se debe destacar que en el 2015 fueron inscritas 192 organizaciones políticas, de las cuales 105 resultaron elegibles para participar en el proceso electoral. 


Así mismo, sostener el sistema político se les hace muy difícil, pues, el presidente del país tiene una duración en el cargo de cinco (05) años, mientras que, el senado debe renovarse por tercios cada dos (02) años, lo cual hace que el país viva en un constante activismo político, dificultando la toma de decisiones, esto ha conllevado al liderazgo político a contemplar que en una eventual reforma constitucional quede instaurado el mismo tiempo de duración para todos los cargos electivos.


En el ámbito social, el país se ha visto inmerso en una serie de protestas en busca de mejorar la Seguridad Ciudadana, en contra del alto costo de la vida, la escasez de combustible, etc, esto viene a agudizar la crisis política y económica por la cual están pasando, al punto de que, Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, afirmó que no descarta la opción de plantear una intervención internacional en el Consejo de Seguridad de la ONU.


Las problemáticas de Haití deben ser resueltas de forma escalonada y con Asistencia de la Comunidad Internacional, el país por sí solo no podrá organizarse del caos en el que habitan, lo primero que se debe de realizar es un llamado a las elecciones con harás de resolver la crisis institucional que la falta de éste ha provocado dejando a los poderes del Estado acéfalo, resuelto el problema político-institucional, el congreso debe proceder a realizar una reforma constitucional integral. 


Desde el poder ejecutivo con asistencia de otras naciones se debe de comenzar a capacitar los organismos castrenses, esto para poder combatir las bandas instauradas en el territorio, de igual forma se debe de crear un Plan Estratégico de Desarrollo que contemple la diversificación en el ámbito económico, y los planes a seguir en las áreas transversales como educación y salud.

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