El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró este viernes que su país está abierto a la diplomacia con Rusia en aras de negociar un fin pactado de la guerra en Ucrania, aunque señaló que Moscú no está por la labor de esta vía.


“Reafirmamos nuestro compromiso con una diplomacia significativa que pueda poner fin a la guerra, incluso cuando Moscú sigue demostrando con sus acciones de escalada que su pretensión de estar abierto a la diplomacia es tan vacía como lo ha sido desde que el presidente Putin lanzó su invasión en febrero”, afirmó el titular del Departamento de Estado en una rueda de prensa.


No obstante, aunque Blinken ha señalado que Estados Unidos “considera y vuelve a considerar por todos los medios” la diplomacia como medio de poner fin a la invasión rusa de Ucrania, Rusia “no muestra signos de estar dispuesta a participar en una diplomacia significativa de ninguna manera”.


“Cuando se trata de la diplomacia para poner fin a la guerra, depende completamente de si Rusia llega a un lugar en el que realmente esté interesada en detener la agresión que comenzó, y no hemos visto evidencia de eso en este momento”, señaló el secretario de Estado, según un comunicado del departamento que dirige.


En cambio, Rusia estaría “duplicando y triplicando su agresión” con la movilización parcial de cientos de miles de rusos, o la celebración de los referéndum “falsos” para anexionarse cuatro regiones ucranianas, según el gobierno de Estados Unidos.


En este sentido, remarcó que “el problema fundamental” del pueblo ucraniano “no solo es extraordinariamente valiente y resistente, sino que también tiene mucho éxito en repeler la agresión y en recuperar su tierra”.


Por este motivo, según Blinken, Rusia no estaría dispuesta a abrir negociaciones, ya que “los ucranianos luchan por su país, por su tierra y por su futuro”, mientras que Rusia no lo hace.


“Cuanto antes el presidente ruso Vladimir Putin entienda eso y llegue a esa conclusión, antes podremos poner fin a esta guerra”, ha sostenido el titular de la diplomacia estadounidense.


Rusia ha intensificado esta semana sus ataques con misiles y aviones no tripulados contra las infraestructuras eléctricas y de agua de Ucrania, en lo que Kiev y occidente califican de campaña para intimidar a la población civil de cara al frío invierno.


El primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, advirtió que las Fuerzas Armadas de Rusia podrían no limitarse a atacar infraestructuras eléctricas, sino que podría también tener en la diana las instalaciones de suministro de agua y calefacción.


“Es obvio que el terror ruso continuará”, dijo Shmigal, quien anticipó que los cortes de suministro “son probables”, por lo que instó a la población a “estar preparados” y abastecerse de agua potable y ropa de abrigo.


El Ejército ruso recrudeció en las últimas semanas su ofensiva sobre Ucrania, atacando de forma mayoritaria las principales instalaciones eléctricas del país, provocando así interrupciones del suministro, en ocasiones programadas y en otras por fallos en la infraestructura.


Con esta advertencia de Shmigal, Ucrania da la voz de alerta ante la posibilidad de que gran parte de la población tenga que enfrentarse al duro invierno ucraniano en condiciones adversas, sin suministro de agua, electricidad o calefacción.


(Con información de Europa Press) - infbae