Hay muchos motivos para iniciarse en el mundo del running, tantos como personas que empiezan a correr. Cuando uno se enamora de esta actividad suele hacerlo porque encuentra un espacio de felicidad, un hobby que apasiona, una nueva forma de vida. Muchos empiezan porque necesitan mejorar su estado de salud, por recomendación médica, por ver cómo otras personas cambian sus hábitos y se ven más saludables.


Pero como sea, para todos los corredores, no importa el motivo por el cual empiezan a correr, mejorar la salud es un beneficio prácticamente asegurado. Correr trae todo tipo de ventajas para el cuerpo y la mente de las personas.


El sedentarismo aumenta los riesgos para la salud y la actividad física los reduce. Correr mejora el sistema inmunológico, fortalece los músculos, ayuda a bajar de peso, mejora el sistema cardiorrespiratorio, reduce los niveles de colesterol malo y más. Los estudios médicos que una persona se hace antes y después de empezar a correr son la prueba suficiente de todo esto.


Pero en la práctica, en lo concreto, el corredor cambia naturalmente sus hábitos y este es el comienzo de una camino hacia un mejor estado de salud integral.


No es solo un plan que se debe respetar por orden de un médico, sino que es un recorrido placentero donde las personas deciden tomar actitudes y costumbres que les permitan correr mejor. Los beneficios se ven rápidamente. Convertirse en un buen corredor lleva tiempo, empezar a sentirse bien es casi instantáneo. Lo que uno da es lo que uno recibe en el mundo del running.


Cuando se empieza a correr se siente fácilmente lo que ayuda a correr mejor y lo que no. Muchos corredores eran fumadores antes de empezar a correr. Algunos empezaron en el running para dejarlo, pero muchos lo hicieron sin proponérselo cuando descubrieron que era todo más fácil sin fumar. El cuerpo les agradeció la mejora y ya nunca más volvieron a necesitar un cigarrillo.


Algo parecido ocurre con el alcohol, aunque un consumo moderado de este no es incompatible con el deporte. Las bebidas blancas son las más nocivas y el calendario de entrenamiento y carreras llevan naturalmente a la moderación o, en muchos casos, volverse abstemio.


El placer del cuerpo sano suele reemplazar a muchas angustias que suelen ser el motivo para aferrarse a otras cosas. El cuerpo rechaza naturalmente el castigo de sustancias o elementos que perjudiquen su correcto funcionamiento.


La comida también se ordena. Las dietas suelen ser algo sacrificado para la mayoría, pero entrenar mucho permite comer bien, sin pasar jamás hambre, pero sin que esto provoque un aumento de peso no saludable. El propio entrenamiento empieza a ordenar las comidas.


Es fundamental el asesoramiento de un nutricionista que trabaje con deportistas para ajustar el plan alimenticio. Un corredor come mucho, pero no cualquier cosa. Los cuerpos fuertes necesitan estar bien alimentados.


El entrenamiento también invita a descansos adecuados. Horas de sueño continuas y respeto por los horarios. Poco a poco el cuerpo se va adaptando.


Descansos adecuados, actividad física y buena alimentación son una gran combinación que optimiza las posibilidades de todas las personas. No se trata de convertirse en atletas profesionales, sino de disfrutar de una vida más saludable. Un chequeo médico completo antes de empezar a correr y luego cada vez que sea necesario mostrarán claramente las mejoras. No es algo misterioso y mágico, es hacer las cosas bien y al mismo tiempo divertirse con el deporte.


Además de todo esto, un corredor se reconcilia con su cuerpo al mejorar su estado físico. No es una cuestión de belleza, sino de bienestar. Cuando el cuerpo responde, la mente responde. Mejora la autoestima sentirse bien. Bajan los niveles de estrés y por supuesto disminuyen las angustias de la vida cotidiana.


No son soluciones mágicas ni todos los males del mundo desaparecen, solo hay un mejoramiento general, aunque no sea la única cosa que una persona deba hacer para sentirse mejor.


La famosa mente sana en el cuerpo sano es más que una frase, es una forma de vivir. Sí, correr es una forma de vida. Los que corremos lo sabemos, los que aún no lo han hecho pueden hacer la prueba.


Nunca es tarde para empezar a correr y los beneficios que trae son muchos. Salir al aire libre y compartir momentos de felicidad con otros es parte de la vida cotidiana de los runners.


- infobae