El sueño y el buen descanso son componentes indispensables para alcanzar una buena calidad de vida. Mucho hemos hablado de la cantidad de horas necesarias de descanso, ahora vamos a explayarnos sobre el horario en el que es conveniente irse a dormir.


Muchos pacientes dicen, ¿qué tiene que ver el horario con dormir bien? Les cuento que la hora sí tiene mucho que ver, la Asociación Europea del Corazón publicó un trabajo en el que recomienda la franja horaria entre las 22 y las 23 como el horario ideal para irse a dormir.


Les recuerdo que nuestra parte física, nuestra fisiología, está regida por varios aspectos, uno de ellos es la cronobiología, que trata sobre cómo nuestro cuerpo va reaccionando de acuerdo a distintos ritmos.


Por ejemplo, a la mañana estamos más despiertos, a la tardecita nos vamos apaciguando. En el caso de las mujeres tienen, además, el ritmo mensual de la menstruación.


Este ritmo biológico es algo que compartimos los seres humanos y también el resto de los mamíferos. Cuando se altera el ritmo de sueño, las personas están en peores condiciones para afrontar la vida cotidiana, para tomar decisiones, para tener una mejor calidad de vida.


El sueño es uno de los cinco pilares de la buena salud. La alimentación, la actividad física, tomar un poco de sol, tomar medicación que le haya prescripto su médico si tiene alguna enfermedad y el descanso apropiado, son los cinco aspectos más importantes para una buena calidad de vida.


Los datos científicos

Acostarse entre las 10 y las 11 de la noche se asocia a un menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas en comparación con los horarios más tempranos o tardíos. Publicaron el estudio en European Heart Journal, una revista de la Sociedad Europea de Cardiología.


“El cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, llamado ritmo circadiano, que ayuda a regular el funcionamiento físico y mental”, explicó el autor del estudio, el doctor David Plans, de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido.


“Aunque no podemos concluir la causalidad a partir de nuestro estudio, los resultados sugieren que es más probable que las horas de acostarse temprano o tarde alteren el reloj corporal, con consecuencias adversas para la salud cardiovascular”, aclaró el investigador.


El estudio incluyó a 88.026 individuos del Biobanco del Reino Unido reclutados entre 2006 y 2010. La edad media de los participantes era de 61 años (rango de 43 a 79 años) y el 58% eran mujeres.


Los datos sobre el inicio del sueño y la hora de despertarse se recogieron durante siete días utilizando un acelerómetro de muñeca. Los participantes completaron evaluaciones y cuestionarios demográficos, de estilo de vida, de salud y físicos.


En comparación con el inicio del sueño entre las 10:00 y las 10:59 de la noche, había un 25% más de riesgo de enfermedad cardiovascular con un inicio del sueño a medianoche o más tarde, un 12% más de riesgo entre las 11:00 y las 11:59 de la noche, y un 24% más de riesgo por quedarse dormido antes de las 10 de la noche.


- infobae