El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado este martes en una conferencia del desarme nuclear celebrada en Ginebra que el despliegue de armas estadounidenses en Europa es "inaceptable", por lo que instó a Washington a "llevárselas de nuevo a casa".


El jefe de la diplomacia rusa también destacó que  los planes de las autoridades ucranianas de renunciar a su estatus no nuclear representan un peligro para la seguridad internacional.


"Puedo asegurarles que Rusia, como miembro responsable de la comunidad internacional y comprometida con sus obligaciones en materia de no proliferación de armas de destrucción masiva, está tomando todas las medidas necesarias para evitar la aparición de armas nucleares y de tecnologías relacionadas en Ucrania", declaró a través de una videoconferencia.


El ministro subrayó que en la situación actual es necesario hacer todo lo posible para evitar nuevos ciclos de carrera armamentística. En este sentido, instó a EE.UU. y a la UE a unirse a la moratoria del despliegue de los misiles de mediano y corto alcance en Europa. Lavrov aseguró que Rusia "no tenía ni tiene misiles terrestres" de dicho alcance.


Sobre la situación en Ucrania tras el inicio de la operación militar de Rusia, el ministro acentuó que "la tragedia" de este país es "resultado de la connivencia de los patrocinadores occidentales del régimen criminal [ucraniano]".


Principios de seguridad
El canciller ruso señaló que la OTAN se niega a aferrarse al principio de "la indivisibilidad de la seguridad". En particular, Lavrov se refirió a la militarización de Kiev por parte de Occidente, así como a la organización de ejercicios provocadores cerca de las fronteras rusas, argumentando que tales acciones buscan contener a Rusia.


Paralelamente, constató que ni la Alianza, ni EE.UU. demuestran en estos momentos la voluntad de ofrecer a Moscú garantías de seguridad jurídicamente vinculantes a largo plazo. El canciller adelantó que las exigencias de Moscú incluyen la no expansión de la OTAN, el regreso a la infraestructura militar del bloque a 1997, así como la renuncia al uso de las instalaciones militares en los países de la antigua URSS que no forman parte de la Alianza.


Repercusiones de la creación de AUKUS
En cuanto a la creación de la alianza trilateral AUKUS por Reino Unido, EE.UU. y Australia, Lavrov calificó la idea de "controvertida". "Está claro que AUKUS está afectando negativamente al régimen de no proliferación nuclear, provocando tensiones y preparando el terreno para una nueva carrera armamentística y no solo en la región de Asia-Pacífico", declaró.
  • El jefe de la diplomacia rusa expresó también la esperanza de que la décima Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear, aplazada varias veces, tenga lugar este año, dado que es "uno de los elementos clave" del sistema de seguridad internacional.
  • Lavrov se refirió también a una posible reactivación del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) sobre el programa nuclear iraní. En este sentido, el ministro avaló las negociaciones en Viena para reactivar el acuerdo, al tiempo que constató que la ruptura del documento se debió a las políticas de Washington basadas en "presión y chantaje".
  • Al mismo tiempo, el canciller cargó contra la UE por imponer sanciones "ilegítimas y unilaterales", lo que -subrayó- pone de manifiesto que Bruselas intenta "alejarse de un diálogo honesto cara a cara".

Fuente: Actualidad RT