Un grupo internacional de científicos publicó recientemente un metaanálisis que engloba 26 estudios previos sobre el poder de la música para mejorar la salud mental y concluyó que su efectividad se halla “dentro del rango” del tipo de impacto observado en las personas que realizan ejercicio físico o programas de pérdida de peso.

“Cada vez más pruebas respaldan la capacidad de la música para promover ampliamente el bienestar y la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)”, escriben los investigadores en su artículo. “Sin embargo, la magnitud de la asociación positiva de la música con la CVRS aún no está clara, particularmente en relación con las intervenciones establecidas, lo que limita la inclusión de las intervenciones musicales en la política y la atención de la salud”, puntualizaron.

Por este motivo, los autores de la investigación llevaron a cabo este metaanálisis, que abarca aspectos como el uso de la música góspel como medida preventiva contra las enfermedades cardíacas o los beneficios de unirse a un coro para las personas que están recuperándose del cáncer.

Los resultados de los 26 estudios previos de musicoterapia se compararon con otras investigaciones que analizaban los beneficios de “intervenciones no farmacéuticas o médicas (ejercicio, pérdida de peso)” sobre el bienestar y con investigaciones en las que los tratamientos médicos para problemas de salud no incluían musicoterapia.

Así, los investigadores descubrieron que la influencia de la música en la salud mental está “dentro del rango, aunque en el extremo inferior” del mismo tipo de impacto observado en las personas que realizan ejercicio físico.

“Este metaanálisis (…) proporcionó evidencia clara y cuantitativa de calidad moderada de que las intervenciones musicales están asociadas con cambios clínicamente significativos en la CVRS mental”, señalan los científicos.

No obstante, agregan que hay una variación sustancial entre los individuos estudiados con respecto a qué tan bien funcionaron las diversas intervenciones musicales, incluso si el panorama general era positivo. Esto sugiere que la musicoterapia no es necesariamente efectiva para todas las personas.

Los autores del metaanálisis concluyen que “se necesita investigación futura para aclarar las intervenciones musicales óptimas y las dosis para su uso en escenarios clínicos y de salud pública específicos”.

Fuente: RT