Este sábado, EE.UU., la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá acordaron desconectar del sistema interbancario SWIFT a todos los bancos rusos ya sancionados por la comunidad internacional y, si lo consideraran necesario, a otros bancos de Rusia.


La medida forma parte del nuevo paquete de sanciones aprobadas contra Rusia en respuesta a la operación militar especial lanzada la madrugada de este jueves por Vladímir Putin para la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania. Su objetivo es "aislar a estas instituciones de los flujos financieros internacionales, lo que restringirá enormemente sus actividades globales", declaró el Gobierno federal de Alemania.


Pero ¿cómo funciona el SWIFT y qué impacto tendrá la decisión de Occidente en el sector bancario?


¿Para qué sirve el sistema SWIFT?

El SWIFT (siglas de Society for World Interbank Financial Telecommunication) es el sistema internacional interbancario que se usa para realizar transacciones entre bancos. Permite a las instituciones financieras de todo el mundo enviar y recibir información sobre las operaciones de una manera segura y estándar.


El sistema, cuya sede se encuentra en la ciudad belga de La Hulpe, une a más de 11.000 instituciones y transmite más de 5.000 millones de mensajes al año.


Cada día, miles de instituciones financieras de todo el mundo, cada una con un código único, transmiten 42 millones de mensajes de transacciones a través del SWIFT. El SWIFT no posee ningún activo ni gestiona las cuentas de sus clientes, sino que simplemente es un sistema de intercambio de datos muy flexible y fácil de usar.


¿Hay alternativas?

Mientras tanto, Rusia tiene un análogo del SWIFT, el Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS, por sus siglas en ruso). Fue creado en el 2014 para posibilitar que los bancos que fueron sancionados por EE.UU. pudieran realizar transacciones. Actualmente, más de 300 compañías –en su mayoría rusas, pero también algunas extranjeras– usan el SPFS.


Según el Banco Central ruso, aproximadamente 2 millones de mensajes se transmitieron mensualmente a través del sistema en el 2020.


¿Cómo afectará la desconexión del SWIFT al sector bancario ruso?

Los expertos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) sostuvieron que el sistema nacional podrá soportar el tráfico dentro del país pero pronosticaron que, sin embargo, no podrá cubrir transacciones de alcance mundial.


De acuerdo con un reciente informe del IIF, unas 400 instituciones financieras están registradas en el SFPS del Banco Central ruso, recoge Kommersant. En el 2020, el porcentaje de pagos a través del sistema ruso se elevó al 23 %; en el caso de los pagos no monetarios, esta cifra ya superaba el 70 % en aquel momento. Así, los expertos creen que el sistema ruso es capaz de procesar todo el tráfico nacional, es decir, no se producirá un colapso financiero inmediato por la desconexión del SWIFT.


Sin embargo, los especialistas de la institución ven cuestionable que el sistema ruso pueda atender todos los pagos transfronterizos. 


Por su parte, Evgueni Nadorshin, economista jefe de la empresa consultora PF Kapital, explicó que la desconexión de SWIFT no imposibilitará hacer transferencias desde Rusia al extranjero y a la inversa. Las liquidaciones transfronterizas pueden realizarse mediante la apertura de cuentas de corresponsalía directa de los bancos rusos en entidades de crédito extranjeras, que actuarán como intermediarias. Sin embargo, esto podrán hacerlo únicamente las instituciones financieras que no hayan sido sancionadas por Occidente.


Artiom Zhávoronkov, socio del bufete de abogados Borenius Russia, explicó a RBC que, en lugar del SWIFT, los bancos rusos pueden utilizar el correo electrónico, la mensajería télex (un sistema unificado de comunicación telegráfica internacional) y las órdenes de pago en papel. Otras opciones son el fax y las llamadas telefónicas, añadió George Voloshin, director de la sucursal francesa de la consultora británica Aperio Intelligence.


¿Visa y Mastercard?

Sin embargo, la desconexión del SWIFT no significa directamente que los rusos vayan a perder el acceso a los sistemas de pago internacionales Visa y Mastercard, aunque puedan verse perjudicados por la lentitud de las transacciones. 


En Rusia, los pagos nacionales con tarjetas de sistemas extranjeros se procesan a través del Sistema Nacional de Tarjetas de Pago (NPCS, por sus siglas en ruso), que fue creado por el Banco Central en el 2014. Además, existe un proyecto basado en la NSPC, equivalente a Visa y Mastercard, la tarjeta Mir, que es válida en el territorio ruso, y también en otros 12 países, entre ellos Turquía, Bielorrusia, Kazajistán y Emiratos Árabes Unidos.


"La mayoría de los productos y servicios bancarios no se verán afectados por la desconexión de Rusia de SWIFT. Las transacciones con tarjeta dentro de Rusia siguen sin cambios", señaló a RBC una fuente.


Fuente: Actualidad RT