LA EDUCACIÓN, ESTANDARTE DE LA LIBERTAD

Este 177 aniversario de la Independencia Nacional nos encuentra enfrentados a desafíos que ponen a prueba nuestra resistencia y capacidades individuales y colectivas; así como la firmeza del ejemplo y los valores que nos legaron nuestros fundadores, quienes, en el más noble acto de amor y patriotismo, no dudaron en entregar sus vidas y bienes a la sagrada causa de la libertad. 

La realidad que abate hoy al mundo y a nuestra sociedad, a causa de una pandemia de dimensión global y de secuelas económicas y sociales aún incuantificables, reta de manera muy especial a nuestro estratégico sistema educativo, responsable de formar a las nuevas generaciones de profesionales que han de garantizar la continuidad de las ideas de libertad, desarrollo, progreso y equidad social que inspiraron a nuestros héroes patrios. 

Conscientes del poder liberador del conocimiento, y siendo la Universidad por excelencia del pueblo dominicano, hoy como ayer, la historia nos pone ante la decisión ineludible de elegir entre los intereses personales y particulares, o trillar la senda de la entrega generosa, del patriotismo auténtico, de la vocación sagrada y la solidaridad sin límites, mismas que nos conducirán a la excelencia y la trascendencia social, a través del arte, la creatividad, la investigación y la ciencia. 

El concepto de libertad en el contexto de hoy, no está sólo en los libros, está vivo y latente en medio de esta cotidianidad que nos obliga a enfrentarla con nuestras mejores armas, las del conocimiento, en la forma más virtuosa en que sabemos hacerlo: enseñando y aprendiendo. 

¡QUE VIVAN DUARTE, SÁNCHEZ Y MELLA...QUE VIVA LA REPÚBLICA DOMINICANA!