Por Cristal Pérez Tapia

El coronavirus, enfermedad respiratoria que se contagia cuando las personas tosen, estornudan o hablan de cerca, ha provocado tomar medidas urgentes para la disminución de casos en todo el mundo. Antes de sumergirnos al tema en cuestión, haremos un breve recorrido de las disposiciones del gobierno ante este flagelo. 

Hace varios días el gobierno dominicano ordenó la cancelación de los vuelos desde y hacia Europa, China, Corea e Irán, a partir de las 6 de la mañana del lunes 16 y durante un mes. Se estableció, además, la cuarentena a pasajeros procedentes de otros países que hayan estado en alguno de los lugares para los que se han suspendido vuelos durante las últimas dos semanas. Otra decisión tomada fue la suspensión inmediata de la llegada de todos los cruceros, en todos los puertos y costas de la República Dominicana, así como el fortalecimiento de los puestos de chequeo en aeropuertos y puestos fronterizos. Actualmente se espera una rueda de prensa a efectuarse hoy a las 8:00 p.m. donde se darán a conocer nuevas medidas ante el hallazgo del primer caso local de transmisión (hasta el momento todos los casos eran traídos de fuera). Mientras, hay diez casos nuevos y ahora son veintiuno en total junto a otros veinticinco que se están analizando. 


La Universidad Autónoma de Santo Domingo adoptó las medidas de saneamiento del MINERD posterior a las elecciones los días 16 y 17 de este mes. Sin embargo, preocupa cómo se estará tomando la situación a partir de mañana. Hay condiciones que favorecerían la propagación del virus dentro de la universidad, especialmente en la sede. Entre los problemas más alarmantes podemos citar que una sección de estudiantes excede el espacio de docencia asignado, así que nos encontramos con estudiantes que tienen sus butacas fuera del aula tratando de escuchar. Muchos de los maestros sin aula asignada están ofreciendo sus clases en los pasillos o al aire libre. Otra situación es que el 90% de las veces no hay agua en el baño, no obstante, debes hacer fila y lo primero que te dicen es que está prohibido hacer el “No. 2”. Por si fuera poco, no hay papel ni jabón y cuando disponen papel higiénico los mismos estudiantes se lo llevan para sus casas. A consecuencia de eso, los que no llevan papel tienen que comprar servilletas a vendedores ambulantes que te dan tres servilletas por cinco pesos, un comercio interino que es ilegal y que no ha sido controlado. 

FAPROUASD ha sugerido que la suspensión de la docencia sea por dos semanas y que los docentes sigan sus clases de forma virtual. Lamentablemente, muchos docentes no están listos para impartir sus clases por las redes, tampoco existe el quorum de estudiantes capacitados para recibir este tipo de docencia. Pese a esto, ya muchos maestros han pospuesto sus clases dejando las asignaciones pertinentes vía WhatsApp. La preocupación no es solamente por la aglomeración de estudiantes en la universidad, sino por la movilidad que deben mantener estos en las calles para trasladarse, estando expuestos. 

En definitiva, la UASD debe reacondicionar sus espacios. Las medidas no deben ser tomadas sólo por el COVID-19, sino por una educación de calidad que todos merecemos gracias a nuestros derechos constitucionales.  




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