machismo
La Otra Cara



Por Cristal Pérez Tapia

Con frecuencia se escucha y se lee todo tipo de propaganda hacia el cuidado de los derechos humanos, la promoción de los valores y el respeto a la opinión ajena. No obstante, aunque las personas realicen estas acciones, el modo de respuesta ante una postura contraria a la suya no siempre es la más adecuada, mucho menos cuando se trata de asuntos personales que se deslindan de la cultura. En sí, las costumbres de un pueblo siempre van a condicionar el modo de pensar de los que lo habitan y permitirán estructurar su política, economía y forma de vida. Esto no es excusa para paliar los malos hábitos, pero permite comprender el funcionamiento de la sociedad y así evaluar sus oportunidades de mejora.


El desentendimiento social hacia la conducta machista ha sido tema de pugna y controversia en las sociedades. En República Dominicana, los feminicidios se ven relacionados a la actitud avasallante del hombre hacia la mujer en todos los casos, sin embargo, pese a que el papel del hombre es cuestionado se echa a un lado la postura de la mujer cuando esta cede a los maltratos. Existen casos donde una madre se somete a los abusos del patriarca para proteger a su familia, ya que no cuenta con vías de sustento y aunque esto no está bien, es comprensible hasta un punto, pero ya no estamos en la época de Bosch donde en su cuento “La mujer” expone la vulnerabilidad del sector femenino ante la falta de oportunidades. Dicho de otra forma, actualmente las mujeres tienen más oportunidades que antes y pueden independizarse, lo que las exenta de tener a un hombre como su patente de sustento.


Por desgracia, las víctimas de abusos y asesinatos pertenecen, en su mayoría, al sector empobrecido de la sociedad. Muchas de estas mujeres buscan ser mantenidas, y en sí, en República Dominicana hay una tradición de que el hombre es quien debe mantener a la mujer. Cuando el locutor dominicano José Laluz indicó que en el momento que un hombre paga la cuenta tiene un derecho adquirido sobre la mujer, no se refería al hecho como tal, sino a nuestras costumbres. Hay machismo porque el hombre se siente con poder sobre la mujer cuando le provee para sus necesidades, no obstante, también hay machismo cuando la mujer le permite esto al hombre, entonces, continuando con las palabras de Laluz, cuando la mujer se empodere (pague cuentas y se muestre independiente), el hombre dejará de sentirse con ese poder que muchas veces la misma mujer le confiere, ¿y qué pasa con los hombres que reaccionan con rechazo hacia una mujer que se basta a sí misma? Ahí es donde la mujer debe alertarse y salir de ese tipo de relación si no hay consenso.        


En una pareja siempre hay alguien que lleva la directriz para tomar las decisiones y también habrá alguien con mayor poder adquisitivo. De todas maneras, sea quien gane más o menos (hombre u mujer), nadie debe sentirse con el derecho de querer dominar la vida del otro, ni sentir que debe conferirle a alguien ese derecho. El machismo en la sociedad dominicana cesará con una educación basada en el respeto mutuo y la valoración del conyugue, sea cual sea su sexo. 

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