república dominicana
Pico Duarte



Por Cristal Pérez Tapia

Pensar  en un viaje al Pico Duarte se ha convertido en un anhelo de muchos, un capricho de otros y una monotonía ciega de unos pocos. La relevancia de visitar la elevación montañosa más alta del Caribe no está en conocer el relieve de las Antillas o el país, consiste en conocernos a nosotros mismos y a nuestras raíces, adentrarnos y sentirnos pertenecidos con lo que nos pertenece.


Entre la cadena montañosa de la Cordillera Central se encuentra esta travesía que traspasa la isla de Este a Oeste con una ligera inclinación hacia el Norte, llevándonos a una sola verdad: este es el Pico de la unión, a pesar de las fronteras que fragmentan nuestra tierra en dos naciones.


El Pico Duarte, además de concentrar gran ímpetu turístico, posee gran vitalidad hidrográfica por dar paso a los ríos más importantes de nuestro país: el río Yaque Del Norte y el Yaque Del Sur. Por esto, se considera una fuente de vida. Pero, ¿por qué es interesante ir al Pico Duarte? Más allá de esos 3,075 metros sobre el nivel del mar se encuentra la respuesta, es más que el deseo de sumergirse en una aventura de escalada en  metros y metros, más que la intriga de sentir los escalofríos en las alturas, es conocer, amar y sentirse perteneciente de tanta riqueza que posee nuestra isla.


Cabe destacar que el Pico Duarte pertenece a los recursos naturales más imprescindibles para sostener la vida, de allí su importancia, porque todo lo que existe funciona o tiene una base en un recurso natural. Cada país tiene los suyos, sin embargo, no todos tienen los recursos necesarios. La posesión de recursos naturales da ventajas, ya que quien no los posee debe comprarlos, por esto, aprovecharlos es una actividad ágil en nuestro país, aunque todavía no se cumple en totalidad nuestro rol en todo esto. Tenemos que proteger y velar por el mantenimiento de estos recursos. Se debe tratar de utilizarlos racionalmente para no agotarlos, salvaguardar su destrucción de intervenir en procesos que llevan a la deforestación o la sobreexplotación de la tierra. 


El desarrollo de acciones de conservación y el apoyo al incremento y difusión del conocimiento sobre nuestra biodiversidad, son pasos esenciales para reducir la pérdida del interés y preservación de los recursos naturales. También, para explorar y desarrollar alternativas de uso sostenible de sus componentes.  


Hay veces que analizamos y decimos "¿Qué podemos hacer?" Lo que podemos hacer es cambiar, comenzando por  la forma de pensar, puesto que nuestro deseo de ser los más avanzados, los más rápidos, los más poderosos, ha sido a costa de la naturaleza y de los demás seres vivos, cosa que ha puesto el entorno ecológico que nos rodea al borde la extinción, por tanto, se entiende que el único depredador para el ser vivo es él mismo.


Cuidar, proteger y salvaguardar nuestros recursos es un deber que nos compete a todos. Hacer pequeñas acciones aporta a que este deseo pueda verse hecho con la premisa de que estamos trabajando, no tan solo para el país, sino para el mundo. Comenzar con el Pico Duarte es una buena oportunidad para fortalecer los lazos con nuestra tierra, conocer nuestro ecosistema y buscar alternativas para resguardarlo.


No es necesario crear un compromiso, es donde nacimos, es lo que nos pertenece y es lo que debemos cuidar. Elevarnos al tope de lo inimaginable es nuestro deseo, pero también lo debe ser mantener la responsabilidad de cuidar nuestro hábitat  en lo más alto de la cúspide, para las futuras generaciones.

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