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Padre e hijo


Por Sixto Vladimir Marrero

¿Debemos tener hijos por su valor económico a largo plazo?


No es la primera vez que escucho preguntas como estas: "¿No piensas tener hijos?" "¿Cuándo planeas tenerlos?" "¿Quién cuidará de ti cuando seas mayor?". Estas interrogantes surgen cuando nos acercamos a cierta edad y aún no hemos decidido tener descendencia.


Esto me lleva a reflexionar sobre si debemos tener hijos pensando en su futuro papel como sostén económico, o si los tenemos por amor y porque deseamos expandir nuestra familia.


Considero que tener hijos debe ser, en primer lugar, algo que deseamos y anhelamos. Al optar por ser padres, no debemos pensar solo en lo que nuestros hijos pueden aportar a nuestras vidas en el futuro. También debemos analizar si estamos preparados para educar a un niño, brindarle amor, dedicación y sacrificio sin esperar nada a cambio.


Mi intención no es desalentar la crianza, sino alentar a que se tenga hijos por las razones adecuadas. Hay personas que los tienen simplemente porque la sociedad los considera como parte integral de una familia. Sin embargo, debemos recordar que todos somos seres humanos con formas de pensar distintas, y no todos desean ser padres. Esta decisión es personal, ya que nadie nos ayudará a mantener, educar o brindar el afecto que muchos niños carecen en la actualidad.


Un niño no es un instrumento financiero ni una inversión para nuestro beneficio. No hay garantía de que nuestros hijos deseen asumir la responsabilidad que se les impone al ser concebidos sin su consentimiento. Utilizar el chantaje emocional para hacerlos cumplir un falso compromiso no es justo.


Si decides tener hijos, siéntate, analízalo y considera más allá de lo maravilloso que puede ser para la familia o de que puedan cuidar de ti en el futuro. Toma tu decisión pensando en lo que realmente quieres, no en lo que otros han decidido por ti. El dinero es importante, pero el amor y la felicidad tienen un valor mucho mayor.


padre e hijo
ejemplo paterno


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