Por Sixto Vladimir Marrero

Los hoy conocidos como teléfonos inteligentes han supuesto un gran avance, no solo en la manera de comunicarnos, sino también en la forma de mantenernos informados, ubicarnos en cualquier lugar del mundo, inmortalizar momentos o recordar aniversarios.


Las posibilidades de estos dispositivos móviles son infinitas. Por eso, muchos adultos mayores también se han rendido ante los encantos de estos teléfonos inteligentes. No es de extrañar si consideramos que ahora podemos llevar una cámara de fotos, una biblioteca, un álbum de familia, el periódico, una linterna o un despertador en nuestro bolsillo.


Gracias a los teléfonos inteligentes, podemos realizar prácticamente todo lo que antes hacíamos desde un ordenador, con la ventaja de que un smartphone es mucho más manejable y nos ofrece la posibilidad de llevarlo siempre con nosotros y estar conectados. Además, afortunadamente, su precio ya es asequible para todos los bolsillos.


Sin embargo, ¿acaso todo son ventajas? ¿Es posible que no exista nada negativo acerca de estas nuevas tecnologías? ¿Cuánto dura su ciclo de vida? ¿Requieren una gran inversión? ¿Cuál es el costo-beneficio real de contar con un smartphone en la actualidad?


Muerte rápida y adicción: ¿recuerdas los celulares de antes? Permíteme refrescarte la memoria. ¡Sus baterías casi eran eternas! Comparadas, obviamente, con las baterías de los celulares actuales, que duran mucho menos. Y ¿qué decir de la cantidad de personas que se sumergen tanto en sus smartphones que olvidan socializar? Hay personas que incluso cenan con el celular al lado y cuando llega la sobremesa, no apartan sus ojos y pulgares de esa "pantallita" táctil.


Varios de estos dispositivos vienen con un plan postpago, el cual se paga mes a mes. Si no controlas la adicción de descargar aplicaciones constantemente, tu factura será infinita y empezarás a gastar mucho más de lo que gastarías con un plan prepago.


Además de que las personas se vuelven más antisociales, los smartphones parecen ser prótesis del cuerpo que no pueden separarse de sus dueños. El uso del smartphone en clase o cruzar la calle sin dejar de chatear son pruebas de que el uso incorrecto de estos "avances" tecnológicos se ha convertido en la nueva adicción de nuestro siglo.


Recuerda que todas las modas pasan de moda. Hoy, los smartphones son populares, pero quizás en un futuro cercano, la tecnología creará algo mucho mejor y más económico, accesible para todos.


Solo te pedimos un favor cuando tengas uno: recuerda seguir siendo un ser humano social, sin adicciones tecnológicas.

Para leer más artículos de Sixto Vladimir Marrero, da clic aquí