Indirectamente, porque solo pocos se dan cuenta, hay personas que en una relación amorosa desconocen a su pareja. Todo estriba en el hecho de que están sumidos en un propósito, pero se olvidan de que ese alguien tuvo y tiene una vida con antelación a algún plan en conjunto. ¿Por qué hay personas que se quejan de que su pareja se siente infeliz?


Nuestro fin desde que estamos en una relación viene siendo algo lineal. Para muchos, que todo esté bien supone lo básico, lo necesario y lo visible. ¿Y qué hay de aquella persona? Se nos olvida que las preguntas no solo se hacen en el cortejo, que la curiosidad no se muestra únicamente para saber si aquel o aquella tiene lo ideal. Pongámoslo de esta manera: Juan tiene veinte años, es pintor y le apasiona el arte en general. María estudia Psicología industrial, trabaja en una oficina y le gusta la música. Los dos tienen deseos de encontrar a un complemento. Sin embargo, ¿qué pasa si María ignora la pasión de Juan por pintar y aunque no sea lo que le guste ella no se interese por ver sus creaciones o simplemente nunca le pregunta por qué le gusta tanto pintar? Por otra parte, Juan se interesa por los gustos musicales de María, que no son los de él. Le dedica canciones, le pregunta cuál es su canción favorita, trata de averiguar más cosas sobre ella, etc. En un punto de la relación, Juan se siente solo. Quisiera que María muestre curiosidad por las cosas que hace, le ha enseñado pinturas que ha hecho y ella solo da el visto bueno, no indaga más. Juan no ha vuelto a mostrarle otra pintura, porque ella no muestra el debido interés y nunca le ha preguntado nada acerca de la pintura en su vida. María habla mucho sobre ella, Juan cree que en el fondo tiene miedo y quiere cuidar su imagen personal ante él. María comenta mucho sobre su pasado, presente y planes futuros, Juan de vez en cuando hace un comentario sobre su vida, pero María lo pasa desapercibido. Juan no sabe cómo conversar esto con María. Decirle al otro cómo tratarlo supondría que está siendo egoísta. 


Todo esto sucede porque muchas veces creemos que la relación se debe limitar a ciertos aspectos. Se nos olvida que cada quién es un mundo, que sus gustos, pasiones y forma de ser no van a desaparecer porque esté con alguien. Esa persona va a requerir atención y apoyo, no ser  excluido de su propia vida para entrevistar a alguien por siempre. En este San Valentín, sé más curioso con tu pareja, observa las cosas que has dejado pasar y cultiva una relación que incluya la personalidad de ambos.

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