¿Cómo afecta el estrés a los adolescentes?
Rey Duràn
El estrés del regreso a la escuela puede ser abrumador para los adolescentes. Y es posible que no sean capaces de reconocer o articular sus necesidades.
Los adolescentes que están estresados pueden mostrar algunos de los siguientes signos: mal humor e irritabilidad, mayor ansiedad y preocupaciones, a veces, comportamiento de oposición o desafiante, o cerrarse y aislarse, problemas para dormir, intereses reducidos en aquellas actividades que realizaban anteriormente, energía reducida o más cansancio de lo habitual, dificultad para concentrarse y declive académico, falta de motivación, evitar amigos o actividades favoritas, reducción o aumento del apetito, dolores de cabeza, de estómago, tensión en la mandíbula y/o rechinar de dientes.
¿Cuáles son algunas buenas técnicas de afrontamiento para los adolescentes?
No existe una manera fácil de ajustarse a las demandas y a los factores estresantes que enfrentan los preadolescentes y adolescentes de hoy. Pero hay formas para que controlen sus emociones para que el estrés no se vuelva intolerable.
El doctor Beresin dice que los preadolescentes y los adolescentes pueden manejar el estrés de varias maneras. “Creo que los estudiantes pueden y deben ser activistas. Quiero que observen, con la orientación de los maestros, su plan de estudios y actividades extracurriculares”.
Él explica que el activismo no solo es una excelente manera para que los adolescentes establezcan una identidad y se conecten con un grupo, sino que también es una salida creativa, una forma positiva de rebelión y un canal para el pensamiento abstracto. Lo que es más importante, es un medio para promulgar cambios en el sistema que está causando problemas de salud mental tan graves.
Pero el activismo por sí solo no ayudará a controlar el estrés. “No reemplaza una buena higiene del sueño, el ejercicio, la dieta, la meditación, que todos los niños deberían hacer; el yoga y el uso de la terapia cognitiva conductual, y el mismo proceso de autocuidado debe ser practicado por los padres”.
Las habilidades de afrontamiento adicionales incluyen el autocuidado, como: establecer límites, elegir actividades que lo revitalicen o lo relajen, cambiar el entorno, participar en una actividad tranquila, yoga y/o meditación.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Así es como los padres pueden ayudar a sus hijos a manejar el estrés: controle su propia ansiedad cuidándose a sí mismo.
Usted está en la mejor posición para ayudar si su estado mental es tranquilo, pregúnteles qué les preocupa: “¿Qué es lo que más te molesta?”, “¿qué te preocupa?”. Las preguntas abiertas siempre son mejores, ya que pueden proporcionar información clave sobre cómo abordar los problemas de los chicos.
Escuche y valide sus sentimientos, tenga conversaciones frecuentes, anímelos a usar las artes creativas para expresarse. Hable con ellos sobre las narrativas familiares y cómo hemos superado tiempos difíciles antes. Hágales saber: podemos manejar esto, mire los medios con ellos y utilícelos para discutir temas importantes.
Apoye a otros en su comunidad que puedan estar luchando. Envíeles una nota optimista, un video de YouTube, prepáreles una comida. Dar a los demás siempre se siente bien, y es mejor que recibir.
Según el doctor Beresin, “los padres y cuidadores podrían abogar por más tiempo libre, por menos demandas, por menos enseñanza para el examen, por cambiar el sistema y las políticas escolares, y ver qué funciona, por más aprendizaje socioemocional”.
-elcaribe